“El factor humano”, artículo de Estefanía Hernández Pérez

No dejes de leer el artículo “El factor humano” que firma Estefanía Hernández Pérez, presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife y del Consejo Autonómico de Colegios de Gestores Administrativos de Canarias, en la revista del Consejo General de Gestores Administrativos. Destaca Estefanía Hernández cómo la crisis económica y sanitaria nos ha llevado a “gestionar no solo un problema de ámbito fiscal, laboral o contable. También estamos lidiando con aspectos de gran trasfondo emocional y humano, en los que hay que transmitir seguridad cuando solo hay incertidumbre, y en circunstancias en las que hasta nosotros mismos sentimos miedo e inseguridad en esta realidad que nos ha tocado vivir y ejercer como profesionales”.

Título: El factor humano

En noviembre de 2020 fui invitada a asistir como Presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife a una de tantas reuniones telemáticas durante la pandemia. En esta ocasión, lo hacía junto a otros presidentes de colegios profesionales de diversos ámbitos. La impartía un conocido coach de profesión médico cirujano y ahora también profesor de liderazgo y escritor.

Desde el primer momento tuve la sensación de que se abría ante mi una nueva ventana. Lo primero que nos hizo saber como médico es la importancia que tiene para el ser humano el sentirse acompañado y seguro. En su trayectoria profesional había constatado que si un paciente que iba a ser intervenido era recibido a la puerta del quirófano por el cirujano y este le decía que estuviera tranquilo, que estaba en buenas manos y que todo iba a salir bien, sus constantes vitales se estabilizaban facilitando así el trabajo del anestesista.

De la misma forma, y haciendo un paralelismo, nuestros clientes, empleados y colegiados también necesitan sentirse acompañados y saber que están en buenas manos. Porque en esta época que atravesamos necesitan sentirse más seguros que nunca.

Y para eso estamos nosotros, como profesionales, como titulares de una gestoría administrativa, liderando y empujando a nuestro equipo. Porque somos la imagen de nuestro despacho profesional y tenemos que proyectar preparación para el desempeño de nuestra profesión, además de seriedad, honestidad, franqueza, tranquilidad y seguridad. Eso es lo que necesita ver en nosotros nuestro cliente, pero también nuestro equipo de trabajo. Pero ocurre que no nos preparamos ni nos formamos emocionalmente para ello.

La pandemia lo desestabilizó todo y nos encontramos haciendo de todo y a todas horas para estar a la altura en circunstancias excepcionales y así maximizar los escasos recursos de nuestros clientes para salvar sus negocios, que son en muchos casos su medio de vida y el de su familia. Nos convertimos en confesores y psicólogos en momentos de mucha angustia, tristeza e inseguridad.

Y todo esto nos ha llevado a gestionar no solo un problema de ámbito fiscal, laboral o contable. También estamos lidiando con aspectos de gran trasfondo emocional y humano, en los que hay que transmitir seguridad cuando solo hay incertidumbre, y en circunstancias en las que hasta nosotros mismos sentimos miedo e inseguridad en esta realidad que nos ha tocado vivir y ejercer como profesionales.

Y es en ese preciso momento cuando hemos sido conscientes de lo realmente importante: el FACTOR HUMANO es la piedra angular, la esencia de nuestros despachos profesionales, aunque hasta ahora no le hemos dado la importancia que tiene.

Esa inteligencia emocional innata siempre ha estado presente en nuestra manera de actuar como profesionales y la hemos ido adquiriendo por nuestra experiencia, aunque la mayoría no hemos invertido en aprender a gestionar emociones.

Somos el factor humano diferencial en nuestros despachos profesionales, y por eso debemos invertir en herramientas adecuadas para gestionar las difíciles situaciones emocionales que vemos a diario. Tener capacidad para canalizar cada situación nos ayudará también a amortiguar el golpe cuando las circunstancias provoquen un efecto negativo en nosotros mismos.

El primer paso que propongo es realizar cursos y formaciones con ponentes adecuados en inteligencia emocional, y así obtener las herramientas suficientes para saber gestionar y canalizar emociones y sentimientos enfocados a cuidar lo más importante de nuestros despachos y Colegios Profesionales: nosotros, el factor humano. Eso nos permitirá transmitir energía, esperanza y vitalidad cuando la situación lo requiera o tristeza y aplomo porque la empresa de nuestro cliente esté abocada al cierre. En definitiva, saber ser persona antes que profesional, para ser un mejor profesional.

 

Estefanía Hernández Pérez

Presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife

Presidenta del Consejo Autonómico de Colegios de Gestores Administrativos de Canarias