140.000 empresas en toda España se verán obligadas a despedir personal como consecuencia de la subida del salario mínimo interprofesional
Lo que más preocupa a los Gestores Administrativos es que un 18% de las PYME, más de 500.000, podrían estar planteándose de forma muy seria autoexcluirse del sistema y trabajar en la economía sumergida
El Barómetro de los Gestores Administrativos (gA) del mes de septiembre vuelve a arrojar cifras preocupantes para la economía española, lo que demuestra que la evolución de lo microeconomía nada tiene que ver con la evolución de las cifras macroeconómicas. Los problemas de liquidez y de solvencia persisten en el tejido productivo español, que precisa de la toma de medidas urgentes y firmes para ponerles remedio.
La consulta de los Gestores Administrativos ha analizado también el impacto que puede tener la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Los resultados indican que 140.000 PYME se verán obligadas a despedir a algún empleado como consecuencia de la subida. El 42% de los negocios se están viendo muy perjudicados por la subida del precio de la energía. El 65% de las PYME están sufriendo de forma grave o muy grave las subidas de energía, inflación, SMI y materias primas. Todos estos datos provocan que el 41% de las PYME precisen de ayudas directas, si bien un 29% no han podido pedirlas por encontrarse dentro de algunas de las restricciones fijadas en el RD Ley 5/2021 de 12 de marzo.
Según el estudio, el 26% de las PYME atraviesan problemas de liquidez. El 8% presenta impagos ante la Seguridad Social y Hacienda; el 14% encuentran problemas para pagar los alquileres, mientras un 27% de los negocios tienen clientes morosos. El 13% de las pequeñas y medianas empresas no están pagando a sus acreedores y el 10% están en mora con las entidades financieras.
Si analizamos datos de solvencia, el Barómetro de los gA muestra que el 32% de las PYME han presentado pérdidas a 30 de junio de 2021. Según el estudio, solo el 23% de los negocios están igual o mejor que antes de la pandemia. El conjunto de todos estos problemas les supone a 130.000 empresas que sigan en situación técnica de concurso de acreedores, aunque no estén obligadas a presentarlo como consecuencia de la moratoria concursal.
Siendo muy graves los datos referidos, lo que más preocupa a los Gestores Administrativos es que un 18% de las PYME, más de 500.000, podrían estar planteándose de forma muy seria autoexcluirse del sistema y trabajar en la economía sumergida.
Aunque los Gestores Administrativos confían en que la situación vaya mejorando a medida que desaparezcan las restricciones y que los negocios vayan retomando el pulso a la actividad, consideran imprescindible el apoyo a las PYME y a los autónomos, con medidas claras, urgentes y contundentes, por lo que se hacen muy necesarias las ayudas definitivas que permitan a los negocios salir de la situación. Este largo período sin ingresos ha sido cubierto por la pequeña y mediana empresa y el autónomo incrementando el endeudamiento o agotando sus ahorros. Los ingresos todavía no están al mismo nivel que antes de la pandemia, por lo que la brecha aún no se ha cerrado para muchas empresas.
Los Gestores Administrativos advierten además que los Fondos Europeos Next Generation no son la solución. La confianza de los negocios en ellos es muy baja, como lo demuestra que las PYME puntúan con un 3 sobre 10 su confianza en los mismos, por lo que quedarán para las grandes empresas, que tienen recursos y proyectos suficientes, y no se destinarán a reforzar, en general, el tejido productivo mayoritario de nuestro país: las pequeñas y medianas empresas.