El 40% de los pequeños y medianos negocios cerraron con pérdidas el mes de junio

El nuevo barómetro de los Gestores Administrativos para toda España, desvela que tras la desaparición de 20.000 negocios en agosto, siguen en quiebra técnica más de 90.000 PYME. Se da la circunstancia además que el 85% de los empresarios y autónomos con préstamos ICO se están encontrando con muchos reparos de las entidades bancarias para ampliar los plazos de amortización recogidos en el Código de Buenas Prácticas

Según el Barómetro de la gA del mes de septiembre, el 40% de los pequeños y medianos negocios han cerrado con pérdidas el primer semestre de 2022. El Barómetro insiste en que más de 700.000 pymes tienen serios problemas de liquidez. En estos momentos están en quiebra técnica unas 90.000 empresas. Si antes del verano más de 100.000 pequeños negocios estaban en esta situación y en agosto ya habían desaparecido 20.000, el presente barómetro indica que ahora son 90.000 negocios los que están en situación crítica. Pero, además, 250.000 pequeños y medianos negocios están en serio peligro de desaparecer si no se toman medidas que les ayuden a superar su situación de iliquidez y de falta de rentabilidad actual.

En septiembre del año pasado, el barómetro de los Gestores Administrativos revelaba que, de seguir en estas condiciones, un 18% de los pequeños negocios podrían “salirse del sistema”. Un año después, el barómetro asegura que un 10% de estos pequeños negocios han tomado el camino de la economía informal. De esta forma, si no se facilita financiación, no llegan ayudas directas que compensen el déficit de ingresos que aún tienen muchos negocios; si los costes siguen creciendo, si las condiciones laborales siguen siendo difíciles, no es de extrañar que muchos de esos pequeños y medianos negocios haya decidido salirse de las líneas de obligado cumplimiento.

El presente barómetro se ha centrado en la evolución de los contratos temporales existentes antes de la reforma laboral, así como sobre la situación económica y financiera de los pequeños y medianos negocios.  El 57% de los contratos temporales preexistentes a la reforma laboral han sido convertidos en contratos fijos. El 14% se han transformado en fijos discontinuos, el 8% en fijos a tiempo parcial, un 10% han desaparecido sin renovar ni sustituir al trabajador y un 11% se han mantenido como contratos temporales, dentro de  las excepciones que contempla la norma aprobada.

Para los gA no queda claro que los objetivos previstos se hayan alcanzado, pues el uso de figuras como los contratos fijos a tiempo parcial y los fijos discontinuos pueden seguir enmascarando una cierta situación de precariedad, provocada por las exigentes condiciones actuales, y probablemente responde a las necesidades reales del negocio y a su estado actual. Cabe recordar que solo el 25% de los pequeños y medianos negocios cuentan con un ICO Covid. De ellos, el 85% han contado con trabas por parte de los bancos para ampliar los plazos de amortización recogidos en el Código de Buenas Prácticas.

Futuro incierto. El 90% de los gestores administrativos consideran que la situación va a empeorar en los próximos meses y eso afectará negativamente a los negocios. Para los gA la situación no es fácil, y podría ir a peor por la situación de aún incertidumbre serias que está generando la inflación, los tipos de interés, el consumo, la falta de liquidez, o el desabastecimiento de materias primas. Aunque no se trata de generar miedo, sí debemos ser conscientes de la situación y que se tomen las medidas que tocan en este momento; facilitar liquidez, deflactar los impuestos, revisar el IVA de algunos productos, buscar soluciones alternativas a los altos costes de la energía, reducir la presión de los seguros sociales y flexibilizar el mercado de trabajo en la medida de lo posible, en lugar de insistir con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

La subida del SMI solo afecta al pequeño y mediano negocio. En la parte alta de una pirámide de riesgo están las grandes empresas, multinacionales y grandes fortunas, con el riesgo más bajo. En el escalón de abajo están los funcionarios y los políticos. Más abajo se encuentran los trabajadores de las grandes empresas y las multinacionales. Por debajo están los trabajadores de los pequeños y medianos negocios y los pensionistas. Y abajo del todo están los empresarios y autónomos, dueños de pequeños y medianos negocios. Los problemas están empezando a ascender en la pirámide, y podría afectar próximamente a las grandes empresas y a las multinacionales, afirman los Gestores Administrativos.