Los Gestores Administrativos cumplen 90 años como profesión esencial para nuestra sociedad

Detrás de una empresa, de un cliente o un expediente “hay una persona que requiere nuestros servicios para que le demos una solución eficaz e inmediata a su problema con la garantía, la confianza y la seguridad que solo un Gestor Administrativo ha conseguido construir a lo largo de estos 90 años de existencia”, asegura la presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife, Estefanía Hernández Pérez

Los Gestores Administrativos se han consolidado, con el paso de los años, como excelentes profesionales y expertos en la relación directa con la Administración. Especialmente, porque han sabido adaptarse “a los medios de los que disponíamos para seguir siendo el nexo entre pequeñas y medianas empresas y particulares con la Administración, facilitando así nuestra labor y además otorgando autenticidad y confianza a la tramitación realizada”, puntualiza Estefanía Hernández Pérez

Santa Cruz de Tenerife, a 23 de noviembre de 2023

La profesión de Gestor Administrativo celebra tal día como hoy 90 años desde su creación y reconocimiento, con dedicación plena a empresas, autónomos y particulares y con la ilusión puesta en el presente de la profesión de Gestor Administrativo y la permanente adaptación al futuro que está por venir. “Me gusta pensar que todo camino es un proceso de aprendizaje, que la senda que seguimos en la vida, salpicada de buenos y a veces de malos momentos, nos va enriqueciendo y moldeando con el paso del tiempo y las experiencias compartidas. En estos 90 años de existencia que hoy celebramos, la profesión de Gestores Administrativo ha ido ganado madurez y dibujando una relación personal y directa con empresas, autónomos y particulares a lo largo del tiempo que hoy resulta indivisible”, asegura la presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife, Estefanía Hernández Pérez.

Ese vínculo entre Gestores Administrativo y sus clientes se ha forjado “desde el factor humano, desde la cercanía, la confianza y la adaptación de la gestión directa al perfil de cada cliente”, advierte Hernández Pérez, para quien detrás de una empresa, de un cliente o un expediente “hay una persona que requiere nuestros servicios para que le demos una solución eficaz e inmediata a su problema, con la garantía, la confianza y la seguridad que solo un Gestor Administrativo ha conseguido construir a lo largo de estos 90 años de existencia”.

Como profesionales, como titulares de una gestoría administrativa, el Gestor Administrativo es la imagen de undespacho profesional que proyecta preparación para el desempeño de la profesión, además de seriedad, honestidad, franqueza, tranquilidad y seguridad. “Cuando echo la vista atrás y me veo a mí misma cuando comencé esta andadura poniendo en marcha mi propia gestoría, me gusta descubrir que igual que entonces, hoy sigo manteniendo la misma ilusión por ofrecer a mis clientes un servicio personalizado de asesoramiento y gestión en ámbitos tan diferentes como el laboral y Seguridad Social, asuntos fiscales, financieros y contables, extranjería y nacionalidad, pensiones y jubilación, vehículos y transportes en la relación con la DGT, declaración de la renta, creación y gestión de empresas, así como la gestión directa en la relación de particulares y pymes con los organismos públicos, como puente digital con la Administración”, describe la presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Santa Cruz de Tenerife.

“Pero más allá del servicio profesional que prestamos”, advierte Estefanía Hernández Pérez, “nos hemos ganado a pulso el reconocimiento de nuestros clientes por el trato diferencial que tenemos con ellos”. Esefactor humano que aportan los Gestores Administrativos en sus despachos profesionales “nos permite gestionar las difíciles situaciones emocionales que vemos a diario y las que están por venir. Tener capacidad para canalizar cada situación nos ayudará también a amortiguar el golpe cuando las circunstancias provoquen un efecto negativo en nosotros mismos. Eso nos ayudará a transmitir energía, esperanza y vitalidad cuando la situación lo requiera, o tristeza y aplomo porque la empresa de nuestro cliente esté abocada al cierre. En definitiva, saber ser persona antes que profesional, para ser un mejor profesional”, añade.

Los Gestores Administrativos se han consolidado, con el paso de los años, como excelentes profesionales y expertos en la relación directa con la Administración. Especialmente, porque han sabido adaptarse “a los medios de los que disponíamos para seguir siendo el nexo entre pequeñas y medianas empresas y particulares con la Administración, facilitando así nuestra labor y además otorgando autenticidad y confianza a la tramitación realizada”, puntualiza Estefanía Hernández Pérez.

La Ley de Procedimiento Administrativo modificó de manera obligatoria la forma en la que los profesionales debían relacionarse telemáticamente con la Administración. Por suerte, los Gestores Administrativos, que habían apostado por la digitalización mucho antes de la Pandemia, “tuvimos la oportunidad de reivindicarnos firmando convenios con diferentes instituciones y contando, además, con potentes plataformas para relacionarnos con la Administración”, recuerda Hernández Pérez, para quien esos pequeños trámites que antes eran realizados directamente por particulares o pymes de manera presencial, “son resueltos ahora de forma telemática con la Administración por los Gestores Administrativos. Esta gestión ha supuesto un plus para la profesión, por su condición de ‘precalificadores’ de la documentación y la tramitación ante la Administración, gracias, precisamente, a esos convenios firmados”.

De esta forma, cada Colegio de Gestores Administrativos avala y certifica que la documentación está revisada antes de ser enviada a la Administración. Esa transformación digital de la profesión, con la tramitación telemática de expedientes administrativos con la Administración pública, “nos ha convertido en una profesión esencial para la sociedad. Dependerá de nosotros y nuestro trabajo que ese puente digital siga fluyendo en la buena dirección”, asegura Estefanía Hernández Pérez.

El reconocimiento de una profesión. El 28 de noviembre de 1933, Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República, firmaba el decreto por el que los Agentes de Negocios se convertían en Gestores Administrativos. El 29 de noviembre, con su publicación en la Gaceta de Madrid, se daba carta de naturaleza a la transformación y nacían los Gestores Administrativos.

En la exposición de motivos del decreto citado se estableces “Las razones que pueden alegarse en favor de la colegiación son de dos clases. En primer término, la exigen conveniencias de carácter público, por cuanto asegura los ingresos tributarios que pertenecen al Tesoro y ofrece a los particulares en general ¡una mayor garantía, por la obligación impuesta a los agentes colegiados de constituir fianza. En segundo lugar, la profesión gana con la colegiación en prestigio moral y social”.

Desde su origen, la obligación de colegiarse fue entendida como una medida de garantía para los ciudadanos. Garantía, compromiso y generosidad son tres valores que definen a una profesión que tiene como patrón a San Cayetano de Thiene, patrono también del pan y del trabajo. Santo fundador de la orden de los Teatinos tenía como objetivo ayudar a los pobres, pero sin “protagonismo”.

Si en sus orígenes los solicitadores “traducían” el difícil lenguaje de la Corte al pueblo para que pudieran realizar sus peticiones ante ésta, el paso de los años ha mantenido la filosofía de la profesión. Es difícil entender el crecimiento de la venta de automóviles en España sin volver la vista a 1977 y la creación de los justificantes profesionales, mediante los cuales el Ministerio de Gobernación encargó a los Gestores Administrativos la emisión de un documento que permitiera circular a los vehículos mientras se tramitaba su permiso, dado el atasco existente en la Dirección General de Tráfico para su expedición.

La capacidad de innovación de la profesión, su profundo conocimiento del funcionamiento de la Administración y de sus clientes (ciudadanos, autónomos y pymes), ha invertido la situación y son los Gestores Administrativos los que se anticipan a la Administración Pública procurando agilizar los trámites incluso mediante desarrollo propios.

La promulgación de una Ley de Colaboración Social Administrativa podría convertirse en el desencadenante de un proceso de digitalización fruto de la colaboración público-privada que no precisara de fuertes inversiones por parte de la Administración y les liberara recursos para destinarlos más a la resolución y menos a la verificación.

Si estos 90 años de existencia de Gestores Administrativo han sido importantes para la profesión y su apoyo a la sociedad, los próximos años pueden ser determinantes para mejorar la calidad de vida de todos en relación con la tramitación administrativa, lo que transformaría la importancia actual de la profesión en imprescindible para la sociedad.